Cada
día a la misma hora subían a ese
vagón...
No se
conocían, sólo se miraban,...
Cada día a
la misma hora, subían a ese vagón
y a la
misma hora se separaban...
Todos los
días eran fieles a su cita...
Una manera
extraña de hacerse compañía, pero se la hacían...
Cada día a la misma hora, subían
a ese vagón...
Una mañana
él la noto triste... llevaba grandes gafas de sol.
A pesar de
no ver sus ojos, sabía que le estaba mirando...
Él noto
una mueca en sus labios, y lo interpreto como una sonrisa...
Cada día a
la misma hora, subían a ese vagón...
Se
buscaban en el anden y cuando se encontraban.... entraban juntos en el tren.
La misma
puerta, el mismo vagón...
Era el
comienzo de un nuevo día... y cuando salían de ese vagón estaban deseando que
llegara la mañana siguiente para volverse a encontrar.
Todos los
días y a la misma hora...
Pero llego
un día en el que ella no estaba..... la busco con la mirada, y no la
encontró...
Al día
siguiente tampoco...
ni al
otro...
Él se
encontraba extrañado por su ausencia, pero no podía hacer nada, porque no sabía
nada de ella. A lo largo de todo este tiempo ni tan siquiera sabía cómo era su
voz...
Él era
médico. Ella secretaria.... Cada uno por su lado, vidas diferentes y... a la
vez paralelas...
Él entraba
a trabajar y deseaba que terminara el día para que amaneciera, ir al tren y
tener la esperanza de verla..... pero no tuvo suerte.
Una de esas mañanas fue al
hospital como todos los días. Un grupo de estudiantes le esperaba. Cogieron sus
guantes y entraron en la sala. Bordearon la camilla. Él dio en alto unas
instrucciones y dijo algo de teoría. Levanto la sábana y ... no podía creer lo
que estaba viendo. Leyó la etiqueta... "Sara..." "Sara..."
"Sara...." repetía una y otra vez. "Se llamaba Sara...".
Los estudiantes le miraban confusos.... Abrió el informe y leyó las causas de
su muerte: "Caso de violencia doméstica. Su pareja la golpeo hasta
matarla. Múltiples desgarros en... etc......" Grapado al informe forense
estaba el informe
policial. Empezó a leerlo. Pasó una página,... otra... y se detuvo... :
"su marido confiesa ser el autor de los hechos..... el motivo son los
celos al encontrar en posesión de la víctima cierto material
fotográfico......"..
Se sentó.
Respiró.... Se dio cuenta que los estudiantes le miraban. Les hizo salir de la
habitación. "Hoy no habrá clase"... les dijo.
No hacía
más que pensar en lo que había ocurrido. Ahora que ella estaba muerta, era
cuando empezaba a saber cosas de su vida: su nombre, estaba casada, la iba mal
su matrimonio, ella había sido infiel..... "Sara... por qué?? por qué no
hablamos? por qué no me presenté? no nos conocíamos y por qué siento tanto tu
pérdida? por qué ese día no te quitaste las gafas para que pudiera ver lo que
él te estaba haciendo? por qué?? ¿POR QUÉ???"
Esa noche
no pudo dormir ni tampoco las siguientes. Estuvo así durante varias semanas...
Lo pensó.. lo pensó mucho y al final decidió dar el paso.
Una
persona que trabajaba en la comisaría de ese distrito, le debía un favor, y
decidió que era el momento de "cobrárselo"... A los médicos todo el
mundo les "debe" favores: o han salvado la vida de un ser querido y
por ello les estás eternamente agradecido, o te han "colado" para una
prueba, o te han hecho unas recetas "bajo manta", o simplemente te han extendido un certificado
médico para "librarte" de algo ...
Él nunca se había aprovechado de esa situación, pero esta vez era
diferente. Quería saber. Tenia la
necesidad de saber.... así que llamo a esa persona, y quedaron al día siguiente
en verse.
La
investigación del caso de Sara había concluido. El marido había confesado. la
Sentencia había sido dictada. El caso estaba archivado.
Fue al
lugar del encuentro, y allí le entregaron una caja. "Tienes 24h. Mañana
debo devolverla".
Se fue a
casa. Abrió la caja y allí estaban las pruebas clasificadas que habían servido
en el caso de Sara: su bolso y lo que contenía, el arma homicida (un
pisapapeles), unas fotografías de la ropa que llevaba puesta ese día,
fotografías de su cuerpo en todas las vistas posibles: piernas, brazos, pecho,
abdomen, cara..... mostrando cada una de las lesiones que presentaba... Era
terrible! Él era médico y estaba acostumbrado a ver muchas cosas horribles,
pero en esta ocasión, fruncía los ojos como un acto reflejo.. para evitar
verlas en su totalidad. No podía.
Abrió los
mensajes. No vio ninguno que le sorprendiera... Observó que en la carpeta de
"borradores" había varios. Abrió la carpeta y... se quedó perplejo...
"Sé
que me matara pero no me importa"
"Cuando
encuentre el móvil sé que todo habrá terminado"
"Cómo
me hubiera gustado acompañarte al trabajo"
"te
espero mañana"
.... a
quien irían dirigidos? se preguntó... Muchos sms sin enviar, sin
destinatario...
Siguió
leyendo....
"Él
piensa que le soy infiel. Me pega cada vez que entra en casa"
"Me
gustaría serlo, pero no puedo porque no sé"
"No
puedo vivir así... Hoy dejaré el móvil para que vea tus fotos"
"Me
despido de ti, Dr. Rullán, no sin antes decirte que has sido lo mejor que me ha
pasado en mucho tiempo, porque.... sin tenerte, te sentía a mi lado"
“¿¿Qué??
eran para mi.. iban dirigidos a mi....” Le dio un vuelco el corazón. Su marido
la había matado por él. Pensaba que estaban liados.... No podía ser..... Ni tan
siquiera habían cruzado una palabra y sin embargo ella si que "le
conocía".... Se había molestado en "conocerle" en saber de él...
dónde trabajaba, cómo se llamaba....
Descargó
en su PC los mensajes y las fotos.
Guardo
todo como estaba y al día siguiente devolvió la caja.
Todas las
noches antes de acostarse las veía, leía los mensajes... aún le costaba
creerlo.
Una mañana
como cualquier otra, subió al metro
dirección al hospital.
Siempre miraba a su alrededor....
la seguía buscando con la mirada hasta que se daba cuenta de que hacía algo que
carecía totalmente de sentido.
Alguien se
acercó por detrás y le pregunto la hora: "las 8,30" contestó...
"Muchas gracias". Levantó la vista y vio a una mujer con unas grandes
gafas de sol.... "disculpe señorita y perdone mi pregunta pero ¿me podría
decir su nombre?" "Beatriz"... "Encantado".. Ella se
quito las gafas y se destaparon unos preciosos ojos azules....
"igualmente"... "¿la importa si la acompaño en su
trayecto?" "en absoluto..."
Cada día a
la misma hora suben a ese vagón.....